El plan de manejo se desarrolla conjuntamente con las partes interesadas, los titulares de derechos, las agencias y comunidades locales; integra las medidas descritas durante la planificación (ver SC13) y los resultados obtenidos del monitoreo y el manejo adaptativo.
El plan se basa, en la medida de lo posible, en prácticas efectivas de restauración de conocimiento local y tradicional.
El plan incorpora acuerdos de manejo relevantes e incluye una descripción detallada de todas las actividades requeridas especificando su duración, tiempo y frecuencia.
El plan de manejo involucra a expertos/as en la materia, incluidas las partes interesadas y los titulares de derechos, que pueden ayudar a desarrollar métodos de gestión innovadores basados en las lecciones aprendidas de otros proyectos.
El plan de manejo está a disposición de todos los implicados en el manejo continuo del proyecto.
El plan de manejo identifica el equipo de gestión en curso y comunica claramente las funciones y responsabilidades de los miembros del equipo.
El plan de manejo se modifica en función de los resultados del seguimiento periódico y de los cambios en las compensaciones o los intereses o necesidades de las partes interesadas o de los titulares de derechos.
Si no se aseguran por completo, se determinan las fuentes de financiamiento apropiadas a largo plazo para el manejo en curso. Hay coordinación con otros proyectos de restauración para reducir costos y la duplicación de esfuerzos. Estas sinergias pueden incluir, por ejemplo, la alineación de cronogramas para facilitar el abastecimiento de material vegetal (por ej. plantas), compartir equipos y el monitoreo en conjunto.
El proyecto lleva a cabo un monitoreo periódico del sitio para verificar la reaparición de la degradación y para proteger la inversión en restauración, idealmente involucrando a las partes interesadas locales.
El proyecto lleva a cabo las medidas de protección del sitio necesarias para evitar impactos nocivos externos o internos (p. ej., protección contra el pastoreo, prevención de incendios, prevención de la cosecha insostenible, control especies invasoras, manejo de malezas y otros competidores vegetales).
El proyecto asegura que las funciones y procesos esenciales del ecosistema operen según corresponda para mantener la integridad del ecosistema y proporcionen resiliencia al ecosistema frente a factores de degradación (p. ej., gestión de regímenes hidrológicos, garantizar regímenes de perturbaciones naturales como incendios periódicos en ecosistemas adaptados al fuego o inundaciones en zonas ribereñas).
El proyecto facilita intercambios externos beneficiosos para el paisaje terrestre o marino en su sentido más amplio, incluido el intercambio de material genético en paisajes terrestres y marinos fragmentados (p. ej., a través de la polinización manual o el movimiento de propágulos), o para poblaciones mermadas que sufren de depresión endogámica u otras deficiencias genéticas.
El proyecto desarrolla o apoya programas de capacitación y administración para las comunidades locales y los profesionales para mejorar el manejo continuo del sitio y evitar daños por una gestión inadecuada.
El proyecto comunica a las nuevas generaciones sobre las trayectorias y los resultados del proyecto a largo plazo con el objetivo de garantizar que valoren el proyecto de restauración y las inversiones pasadas. Esto se puede lograr mediante actividades culturales continuas que mantengan la historia del proyecto y celebren sus logros, reforzando las lecciones aprendidas, incluida la oportunidad de llevar a cabo proyectos similares en otros lugares, ya sea través de la educación y/o la investigación científica.
El proyecto proporciona una estructura de gobernanza para supervisar la gestión y administración continua del sitio con el fin de garantizar la protección legal de las inversiones realizadas en la restauración.
El proyecto prepara planes y protocolos de contingencia en caso de que resurjan los factores de degradación identificados (p. ej., poblaciones de fauna invasora que anteriormente se manejaban a través de un agente de biocontrol que ahora no es efectivo).
El proyecto invierte en el intercambio de conocimientos, la adquisición y la capacitación para incorporar las mejores prácticas actualizadas al diseñar e implementar respuestas a eventos inesperados o imprevistos que amenazan la integridad del sitio de restauración.
El proyecto adopta una política de mejora continua para un monitoreo fiable. Una política de este tipo puede permitir a los practicantes de la restauración actualizar y desarrollar continuamente los objetivos del proyecto para avanzar en la recuperación inicial hacia resultados y niveles progresivamente más altos de recuperación a largo plazo.
El proyecto busca oportunidades para la implementación de actividades o proyectos de restauración adicionales en el sitio del proyecto, paisaje terrestre o marino más amplio a través de la replicación o la ampliación del proyecto.
El proyecto lleva a cabo actividades de restauración adicionales que aprovechan la condición mejorada del sitio (p. ej., replante, reintroducción o aumento de especies raras, restablecimiento de regímenes de perturbación natural).
El proyecto asegura la apropiación de las comunidades locales para que se beneficien del manejo continuo y además participen en la toma de decisiones de esta mejora continua.
El proyecto explora más mecanismos de financiamiento e inversión de capital para extender la restauración en los sitios, incluyendo el desarrollo de asociaciones con agencias locales y otros socios.